La capacidad de aprendizaje de los niños es asombrosa. Su mente es como una esponja, ávida de conocimientos que se adquieren prácticamente sin esfuerzo.
Así, los padres nos maravillamos al ver que nuestros hijos pequeños han aprendido inglés en un abrir y cerrar de ojos, nos corrigen el acento y lo emplean con total naturalidad cuando les pedimos que respondan en el idioma sajón. Pero, lo más asombroso es contemplar a nuestros niños "digitales" usar el ordenador, nuestro móvil o los videojuegos con la destreza de un experto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario